NACHO
¡Un Tripulante
de la misma edad que tiene el personaje narrador de La
isla del Tesoro! Apareció un día con Maricruz,
su madre, y lo consideré lo bastante interesante
para permitir que subiese a mi barco. A lo largo de su
breve travesía nos contó, a mí y
al resto de la Tripulación, cinco historias, cinco
relatos, cinco cuentos. Están más abajo.
Javier Puebla.
JUAN Y SUS NOTAS
Un día la señorita
Elena estuvo repasando los exámenes de matemáticas
que los niños y niñas habían hecho.
Su mejor alumno era Juan. Si alguna vez suspendía
era como una pesadilla. Juan iba a cuarto de primaria.
Tenía muchos amigos y era muy bueno jugando al
tenis. Pero su deporte favorito era el baloncesto. La
señorita le habló de su examen a solas porque
no estaba muy bien. Al día siguiente Carlota, la
profesora de lengua, le dijo a Juan que había sacado
un 5,5. Juan estaba muy triste porque en su examen tuvo
la misma nota que el que había hecho ayer. Se lo
dijo a su madre y a su padre. No estaban nada contentos
porque se había tranquilizado mucho en los estudios.
Al día siguiente era el examen de matemáticas.
La señorita le dijo la nota: un 10. Era la mejor
nota de todas. Llegó a casa y se lo dijo a sus
padres. Y de recompensa le regalaron un balón de
baloncesto. ¡Juan se puso muy contento!
LA FIESTA DE PEDRO
Domingo. Día del
cumpleaños de Pedro. Por la mañana Pedro
estaba muy contento pues era su cumpleaños y su
gata Lura estaba dormida. Eran las 7:00 por eso todos
estaban en la cama. A las 9:45 su madre y su padre estaban
roncando hasta que Pedro les hizo una broma. Les puso
la alarma. ¡Ring! Qué pronto no. Cariño
¿Has puesto la alarma? No. Pues habrá sido
Pedro. Pedro se estaba riendo y a la vez jugando a la
playstation 3. ¿Pedro has puesto la alarma tú?
Sí mamá, respondió. Pero es que no
os levantabais a prepararme mi desayuno especial del cumple.
Es verdad Pedro es tu cumpleaños. Pues sí
mamá lo es. Bueno desayuna y vamos a comprar para
la merienda de tu cumple. Fueron
y compraron lo que necesitaban. Vinieron todos sus amigos
y se comieron la tarta. Llegó la hora de abrir
los regalos, dijo su madre. Uno le regaló un peluche,
otro un cochecito, otro un juego de la play, otro un estuche
y otra un balón de fútbol. ¡Qué
divertida fue la fiesta!
LAS VACACIONES NO SE INTERRUMPEN POR UNA MALA
EXPERIENCIA
Un día de Junio,
Julián se acordó de que se iban a la playa
de Málaga, y se levantó antes de que se
lo dijera su madre, que se llamaba Susana y le preguntó:
¿Estás contento, verdad? ¡Claro!,
respondió.
Y como siempre, su padre durmiendo. Se llamaba Paco y
era muy torpe.
Dejaron a Tobi en casa de la abuela Margarita. Cogieron
el coche, un Toyota Corolla Verso. Llegaron, por fin,
y Julián decidió dónde irían
primero, y eligió ver la ciudad.
De camino, se encontraron miles y miles de señores
pidiendo dinero y comida, y Julián insistía
en que le dieran dinero o comida a los pobres. Como llevaban
muchas cosas encima, y Paco se quejaba, pues les iban
dando comida.
Después eligieron ir al cine y vieron “Esta
abuela es mi padre”. Al cabo del tiempo, eran ya
las 14:30, fueron a comer a un Restaurante llamado “Come
y Calla”.A Julián le pareció un nombre
muy divertido. Paco se pidió una langosta bien
grande, Susana, una de pulpo a la gallega y Julián
se pidió unas “gambicas”, como decía
su abuelo.
Al día siguiente, fueron a la piscina y no desayunaron
porque Julián tenía mucha prisa. Luego fueron
a la playa y Julián se bañó y, de
repente, salió un tiburón, y justo apareció
un superhéroe que le salvó la vida.
Julián se lo agradeció.
LOS AMIGOS NO ENGAÑAN
Viernes de Semana Santa.
Julián fue a buscar a su mejor amigo que se llama
Nicolás, pero le llaman Nico. Su deporte favorito
es el fútbol. Además de gustarle, para Julián
era el mejor. Jugaba en el equipo del C.E.I.P. Ciudad
de Roma con sus amigos Nico y Nacho, que era “el
pichichi”. Julián llamó a Nico, pero
éste le dijo que no podía bajar porque tenía
muchos deberes. Entonces él se quedó en
el parque con Tobi. Al cabo del tiempo, se encontró
con una varita mágica que era muy extraña,
la cogió y probó a decir: Que aparezca una
pelota ¡Boing, Boing! Julián se quedó
asombrado. Vio a Nacho y Nico salir del portal y se enfadó
mucho y dijo: Que se caiga... Pero Julián no se
atrevía a decirlo porque eran sus amigos y, aunque
le hubieran mentido, seguían siendo sus amigos.
Se acercó a ellos y Nico dijo: Te estábamos
buscando ¿Dónde estabas? Pues aquí
con Tobi. Pensaba que me habías mentido diciendo
que tenías deberes, dijo Julián. Pues sí,
es verdad, estaba con él haciendo deberes. Julián
se quedó con la boca abierta y dijo: ¡Puff
menos mal! ¿Menos mal, el qué? Nada, nada.
Y fue así como Julián se dio cuenta de que
sus amigos no eran traicioneros.
EL CUMPLE DE JULIÁN
Y SUS REGALOS
Un día Julián y su madre Susana fueron de
compras al "Plaza Norte 2". Tenía 600€
para que gastarlos en lo que quisiera. Como era 25 de
Mayo, fecha del cumpleaños de Julián, fueron
a comprar una Televisión para su cuarto de parte
de su padre, Paco, que no fue porque estaba malito. Luego
acudieron al Game para comprarse el juego titulado “Mortalkombat”.
Más tarde se compró unas zapatillas y se
le acabó el dinero. Pero entonces pasó por
un escaparate y quería con locura lo qué
vio. No sabía lo que era pero fue rápidamente
a buscar a su madre. Entonces ella le dijo que si le daba
el dinero que le pedía no le daba más dinero
en 5 meses. Se lo dio y fue rápidamente la tienda,
se lo pidió al chico pero no quedaban, porque habían
traído pocos juguetes de esos. Se puso muy triste
y en voz bajita dijo: ¿Cuando vais a traer más?
El chico le respondió:- Dentro de un mes porque
nos lo traen de China. Pero él como era muy ansioso
fue al escaparate y vio otro y fue como una bala disparada
hacia el chico y dijo: Quiero… ese… juguete…
de… ahí… El chico se lo dio, pero no
daba vueltas. Al día siguiente se encaprichó
de un álbum de cromos, pero no tenía dinero.
Julián aprendió que el dinero no cae del
cielo ni tampoco te lo regalan, hay que conseguirlo y
no gastárselo del tirón, por si acaso.