JAVIER PUEBLA

                     

ALÉXIS HERNÁNDEZ

CUATRO CAMINOS B.S.O

Cuatro Caminos B.S.O. es un libro ya acabado del autor de la excelente novela SINIESTRA JOSY. De momento hemos decidido no publicarlo, pero si llegan a mi correo un número de peticiones suficiente lo ofreceremos gratuitamente en pdf a quien quiera descargársela. Más abajo el prólogo de la obra. Quien quiera leerlo entero que mande un correo, a

2010 -arroba- javierpuebla.com (lo escribo así para evitar que rastreen la dirección las arañas de internet, sorry). A continuación el prólogo; impecable..



MAKING OFF

-Última escena –Santiago Segura extendió los brazos para hacerle entender a su acompañante la importancia de sus palabras-. Gabriela descubre que Ramiro espera en el anden [ahí quiero un primer plano del rostro sorprendido de ella, ya que creía que su amado había muerto de cáncer terminal cuando se habían despedido tres meses atrás], Ramiro se encuentra al final del anden [haré una toma lejana suya mirando al suelo, acariciándose la calva consecuencia de la quimio, sin darse cuenta que su amor le observa desde la lejanía].
-Perdona Santiago ¿Tres meses no es poco tiempo para recuperarse de un cáncer terminal?
-Chiton Chelo, que tú de esto no sabes. Gabriela corre hacía su amado [en esta escena quiero mucha gente cruzándose en su recorrido, con un primer plano de la enorme angustia que refleja su cara]. Grita como una loca para que la gente le deje pasar y a medida que se acerca a él, el metro empieza a entrar a la estación de Cuatro Caminos. Entonces Ramiro escucha su voz.
-Un detalle ¿Cómo puede escucharle si el tren esta pasando?
-Calla, coño. Repito: Entonces Ramiro escucha su voz. Se da cuenta de la presencia de Gabriela [ahí quiero una toma de la sorpresa reflejada en su rostro, la cual aumenta al percatarse que además se encuentran en el mismo lugar que la última vez, cuando le confeso que estaba muy enfermo, y ella dándole la espalda, se fue sin decirle ni una palabra] Al cruzarse las miradas, Gabriela observa mucho odio en los ojos de Ramiro, por eso se detiene, un segundo después empieza a llorar [en esa escena quiero que ella llore como una descosía] Y mientras se miran fijamente, Eduardo hace su aparición bajando por las escaleras.
-¿Eduardo no estaba en la escena anterior a varios kilómetros de aquí, en el Retiro?
-Pues habrá llegado en jet, cojones. No interrumpas, tía. Eduardo baja por las escaleras y ve a Gabriela berreando a moco tendido, al pensar que algo malo le ocurre, corre hacía ella con tan mala suerte que empuja a Ramiro que cae en los raíles y es arrollado por el metro [en ese instante se escucharán infinidad de murmullos, lloros, oh dios mío, maldiciones, bla bla bla] y así, mientras todos miran hacía donde se encuentra el cuerpo de Ramiro, Gabriela deja de llorar [su mirada debe expresar un profundo dolor, haré una toma de casi un minuto del vacío reflejado en sus ojos] luego como hizo tres meses atrás [que es el principio de la peli] da media vuelta y se va.

Al terminar el relato, Santiago Segura se dejó caer en la silla con un claro gesto de triunfo en la cara. Su sonrisa iba de oreja a oreja.

-Un final de puta madre ¿A que sí?
-Para serte sincero, Santiago, me parece un pelín violenta para ser una historia de amor.
-Joder Chelo, que poca visión tienes. Esto será como el final del Sexto Sentido, pero en el metro. Será la bomba.

Chelo Gutiérrez se dio por vencida. Santiago no pensaba cambiar de opinión.

-Bueno, con esto das por finalizado el guión y con ello la película ¿verdad? –Santiago Segura afirmó con la cabeza- ¿Supongo que no habrán más cambios de última hora?
-Solo uno más –Chelo dejó escapar un largo suspiro-. La música.
-Venga Santiago, es la filarmónica de Berlín. Nos costó un riñón conseguirla.
-Esta peli necesita un hilo musical más sencillo… más autentico ¿Que te parece hacer la banda sonora con artistas que trabajen en el metro? Ya sabes, esos músicos que te piden monedas en los accesos.
-¿Qué que me parece? Me parece mala idea, la verdad.
-Pues como soy el puto director, te aguantas. Mañana mismo empiezas el casting. Necesitaré al menos cuatro. Violín, guitarra y un par más que indicaré sobre la marcha.
-Pero, pero…
-No hay pero que valga, amiga. La productora confía plenamente en mí, así que manos a la obra.
-Y a todas estas ¿por donde empiezo?
-Joder Chelo, es que tengo que decírtelo todo. Yo que sé… ¿hay metro en Atocha? Pues por ahí mismo.

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

Javier Puebla-La inutilidad de un beso. Segunda entrega de LA TRILOGIA DE EL TIGRE. Kafkiana, rara y -quizá- hasta genial.

Javier Puebla

Javier Puebla firmó la primera obra de mister Frederic Traum. Al parecer tiene amigos bastante poco recomendables

   
 

 

       
Carpe diem, visitante nº Que los hados guíen tus pasos