JAVIER PUEBLA

                     

LA FIESTA DE CULTURAMAS

Alvaro Bermejo, foto bajada de internet modificada por Jack The Monjas para Cambio16 y esta página web.


Cuando llego ya se ha vaciado el primer cubo de cervezas; pero aún queda jamón... Allá donde poso la vista sólo encuentro sonrisas, caras contentas y ojos chispeantes. Diablos, ¡ni que no estuviéramos en Mad Madrid! Se me acercan Pedro de Paz, Lorenzo Rodríguez Garrido, Javier Vazquez-Losada&Recaredo Veredas, by Fénix, copyrirghtJavier Vázquez, Recaredo Veredas y una rubia a la que no conozco y cuyo nombre no logro retener. Todos ellos me adivinan el pensamiento porque, en un movimiento de ilusionista, desaparecen por la derecha y reaparecen por la izquierda. ¿Una copa? ¿Una cerveza? ¿Un baile con cualquiera de las reinas de la alegre recepción? ¿Manís? Soy un hombre serio; acepto la cerveza y declino el resto.
Pero ¿dónde se han metido? Estoy solo entre la multitud. ¿Solo? Hola, no nos han presentado. Soy José Luis Muñoz, me han hablado muchísimo de ti. Perdona, pero ¿no nos conocemos? Soy Sofía. Caray, igualita que Helena Bonham-Carter, pero en guapo.

¡Javier! ¿no me vas a saludar, no te acuerdas de mí? Has estado en mi casa. ¡Por las barbas de Ford-Coppola! si es Pedro Rodrigo, el cineasta de la familia. Por supuesto que había estado en su casa, pero cuando estuve en su casa recuerdo a un tipo de metro setenta y que sólo bebía poleo de menta, y a quien tengo enfrente mide al menos veinte centímetros más y bebe cualquier cosa excepto poleo de menta. ¡Ah, la fiesta!

Eduardo Vilas, Kafka Hotel


Señor Puebla siéntase en su casa. Es Eduardo Vilas, capo del Hotel Kafka, lugar donde se celebra la gran verbena y uno de los tipos que mejor da la mano de cuantos he conocido en mi vida. Vilas te da la mano y parece que jamás se olvidará de ti, cosa que podría ser verdad, que es el principio de una “hermosa amistad”, lo cual tampoco es imposible y -sobre todo- transmite tanta energía y calidad humana que te hace sentir en tu casa, pero convertido en una central eléctrica.
Y como me siento en casa hago fotos, río sin parar y reboto de un grupo a otro como si fuera una redonda y plateada bola de pimball. Son más de las dos de la noche y aún sigo allí; yo, que siempre soy el primero que se va de todas partes.

Pero la clave de tanta alegría, de que sea tan festiva la fiesta no se debe a las cervezas o a los ojos brillantes o a la calidad como anfitrión de de Vilas, sino que es algo más profundo. Lo comprendo al día siguiente. Y se explica como sigue: Hace poco menos de un año Javier Vázquez decidió montar una revista en internet que se convirtiese en el referente imprescindible del mundo cultural: Culturamas. No sólo lo ha conseguido, el número de visitas es apabullante, sino que lo ha hecho sin una palabra más alta que la otra, sin que el cansancio o las circunstancias le distrajeron de su objetivo. Vázquez Losada ha levantado, desde la nada, una revista con más de cien colaboradores con la misma facilidad que se celebra, y disfruta, una fiesta. Y por eso la zambra que se montó en el Hotel Kafka fue tan genial, porque sólo era la punta del iceberg de un festejo, una alegría, que comenzó hace muchos meses y posee una base tan sólida y poderosa que podría poner en peligro la supuesta imposibilidad de naufragar de los Titanic.

La pantera de la fiesta de Culturamas. No preguntes su nombre, lo deberías saber. By Fénix 2010, copyright

No he mencionado a la mayoría de los asistentes, y apenas he colgado unas pocas fotos de las muchas que hice. Pero, al menos las fotos, las tengo...

 

 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

Javier Puebla-La inutilidad de un beso. Segunda entrega de LA TRILOGIA DE EL TIGRE. Kafkiana, rara y -quizá- hasta genial.

Javier Puebla

Javier Puebla firmó la primera obra de mister Frederic Traum. Al parecer tiene amigos bastante poco recomendables

   
   
       
Carpe diem, visitante nº Que los hados guíen tus pasos