PEQUEÑA Y ATRACTIVA EDITORIAL
se publicó como columna en Cambio16, enero 2009.

PEQUEÑA Y ATRACTIVA EDITORIAL

Sucede a primera hora de la tarde de un día de octubre o noviembre, en la ciudad de Getafe donde se está celebrando una semana de literatura criminal y negra. Lo que sucede no es espectacular, un hombre joven y despierto concentrado al máximo y moviéndose de la sala de conferencias a las casetas donde se venden los libros, en concreto a la asignada a ESTUDIO EN ESCARLATA. Y es tal la velocidad, concentración y eficacia del hombre joven que consigue crear el efecto de estar en los dos lugares al mismo tiempo, y eso hace que le siga, trate de adaptarme a su ritmo angélico o demoníaco; es entonces cuando descubro que es editor, concretamente el editor de alguien a quien aprecio pero no he leído demasiado, Carlos Salem, y descubro también que los libros son especiales, mimados en su confección, rompedoras en la faja dorada que atraviesa la cubierta vertical y no horizontalmente. Es él quien se dirige a mí, quien me conoce y detecta porque conoce y detecta cuanto sucede a su alrededor. Me da una tarjeta donde leo su nombre, Pablo Mazo, y el nombre de la editorial, pequeña y maravillosa, que dirige. Con educación exquisita, subrayada por el grado de timidez cortés que impide responder no al interlocutor, me pide la dirección de mi casa para enviarme un par de libros y así poder opinar sobre lo que están haciendo. Y, en efecto, días después me llegan dos libros de Salem y uno de Óscar Urra. Los ojeo al recibirlos por la tarde, y más tarde, por la noche los hojeo, hoja a hoja, y no puedo menos que sentirme admirado, sólo en editores como Emilio Pascual o Enrique Redel había visto un acabado tan impecable. Por azar, o por algún motivo que desconozco, días después me entero que una antología de relatos oscuros y urbanos, negros, en las que accedí a participar graciosamente (en aquel momento no tenía agente) va a ser publicado por Pablo Mazo, por su editorial: Salto de página. Y entonces comprendo que deseo saber más, que tengo que acercarme al nido donde se incuban esos huevos maravillosos de tinta y papel, porque no puede ser que una sola persona articule algo tan delicioso y perfecto como Salto de página. Así que hago unas llamadas telefónicas, me hago el tonto o el curioso o el periodista o el autor o todo ello a un tiempo y así, una tarde de enero llego a una oficina pequeña e impecable, y mientras Pablo Mazo me recibe con el rabillo del ojo observo a otro hombre joven, que luego averiguaré se llama Daniel Martínez, hablando a través de un micro y las orejas ocultas tras unos auriculares grandes y acolchados . Y entonces entiendo: el equipo, el pacto quizá tácito y secreto en busca del prodigio hecho libro, y que ellos mismos se encargan de velar hablándome del jefe de prensa, un segundo editor, el informático... Permanezco unos minutos más de lo necesario en el nido, no quiero llamarlo sede, de la editorial, porque soy consciente de que estoy ante un momento único, ante el florecimiento de una suerte de orquídea literaria bautizada Salto de página. La editorial que en el futuro será o no será; pero ahora es. Excelente.

 

 

 

Diario

Portada

Narrativa

Columnas

Lorenzo Silva, Pote Huerta, Alejandra Alloza, Nacho Fernández...Películas de 1 minuto
Películas

Autorretratos

Curriculum