El Cazador de Cuentos rinde homenaje al maestro Unamundo, gran dormidor según cuenta la leyenda, como el propio Cazador

El dormilón

 

Estaba en boca de todos los intelectuales, y de los que creían serlo, que el escritor Miguel de Unamuno dormía diez horas cada noche, que sus días se reducían o limitaban a apenas trece o catorce horas a repartir entre trabajo, creación, ocio y vida cotidiana.
Y sucedió que un periodista bisoño, y por ello audaz, quiso aprovechar la debilidad del célebre pensador para clavarle una banderilla y ganarse el aplauso del público. Y así, con ocasión de una entrevista, y enmascarado tras una sonrisa que se deseaba astuta, interpeló:
-Maestro, ¿cómo es posible que una persona de su inteligencia duerma tanto? Se rumorea que hasta diez u once horas al día; y del tirón.
Unamuno, sin necesidad de armar una sonrisa tras la que enmascararse, respondió con precisión y sin prisa:
-Joven, yo cuando estoy despierto estoy mucho más despierto que usted.


GRUPO DE RELATOS MUY BREVES CON FIGURA DE ESCRITOR EN EL CENTRO O UNA ESQUINA