Lorena Liaño se incorporó a la Tripulación cuando ya comenzaba la tercera estación, y sin dudarlo un instante aceptó el salto sin red, y creó a Alicia, su personaje, cuando ya quedaban atrás la infancia y la adolescencia. De ella apenas sé que tenía una abuela gallega que escribía y recitaba relatos y poemas. Ah, y que tiene una facilidad innata para "el giro de muñecas", algo fundamental para cualquiera que desee dedicarse a escribir microrrelatos.

PLENITUD

 

EL COMIENZO


Abrió los ojos para contemplar en la oscuridad de su pequeña habitación aquellos números rojos del despertador que parecían no variar. Por enésima vez, les dio la espalda, respiró hondo e intentó relajarse, dejar la mente en blanco, pero todo era inútil, su corazón se aceleraba y en su cabeza se agolpaban demasiados pensamientos. Hoy era el día, el comienzo del cambio, el primer paso para la consecución de su sueño.
De pronto el silencio reinante en la casa fue interrumpido por el inconfundible chirrido del cuarto de sus padre, eso indicaba que pronto comenzaría a oler a café, su madre estaba en pie.
Con la mayor ligereza posible se incorporó en la cama y salió sin apenas hacer ruido para no despertar al chiquitín que dormía a su lado.
Con un beso dio los buenos días a su madre, que le sonrió como gesto de agradecimiento. Era temprano, lo sabia, pero antes de comenzar su primera jornada laboral había muchas cosas que hacer. La mañana transcurrió como de costumbre, solo Alicia sentía que era especial y eso se proyectaba en su rostro.
Se arregló para el gran acontecimiento y allí estaba, una muchacha sin apenas estudios pero con una ambición digna de reyes.
Cruzo el umbral de la puerta y se presento ante su jefe. Con los ojos muy abiertos fue empapándose de todos los detalles que contemplaba a su alrededor.
En el escenario los técnicos de luz y sonido comprobaban que todo estuviera a punto para el estreno. Los camerinos parecían en metro en hora punta, la multitud se agolpaba en los estrechos pasillos del back estate, se oían voces ensayando a los personajes que debía dar vida, el nerviosismo se fundía con la ilusión. Apenas nadie se fijo en ella, pero no importaba, estaba allí era el comienzo.
Alicia…-la voz de su jefe le hizo volver a la realidad….es hora de ocupar tu sitio. Le mostró una antigua cabina en contraste con el moderno ordenador que cubría prácticamente la mesa, una butaca y un ventanal cubierto por persianas. Tomó asiento, se pellizco las mejillas, se atusó el pelo,… tenía que estar guapa, la verían tantas personas!!!

Levantó las persianas y su rostro se iluminó al ver que toda esa gente esperaba por ella. Abrió la ventanilla y con su mejor sonrisa se dirigió al caballero que encabezaba la interminable fila…..
- Buenas tardes….¿Cuántas deseaba?.....
- Dos localidades señorita y, por favor, centraditas.

 

SATURDAY NIGTH

Ring, ring...el monótono sonido del teléfono retumbaba por toda la casa.............Ring..ring..una y otra vez...
Como de costumbre su padre viendo el televisor, sin inmutarse, no iba a mover un sólo músculo de su cuerpo para alcanzar el auricular que tan solo estaba a unos centímetros de su mano.
- Papá es que no oyes el teléfono? Increpó Alicia
- Si hija, todavía no estoy sordo... total no va a ser para mi, si tan importante es saber quien llama a estas horas...cógelo tú.
Alicia haciendo una mueca de desaprobación a su padre, se dirigió hacia donde provenía ese ruido incesante y descolgó....Si.... a Hola Teresa que tal?....el sábado... pero ya sabes que salgo tarde.....uhmm....bueno, allí estaré?
Antes de girarse para retomar los pasos que le había llevado hasta ese punto, levanto la vista para ver al ser inerte e impasible que le había dado la vida...no podía comprender esa actitud pasiva , sosa y aburrida. ¿Que habría visto su madre en él? En fin ,cada uno a lo suyo.
Entro en su cuarto y se tumbo sobre la cama, pensaba en el plan del sábado, no le apetecía mucho eso de tener que ir a casa de su amiga, se conocía bien el percal,...
...Teresa con su novio, su hermano pequeño al que tenía que hacer reír sin ganas, palomitas y un DVD que dependiendo del animo de quien fuera a buscarlo, podría tratarse de una americanada con final previsible o una de esas pelis de terror que no asustan ni al más miedoso..un plan de lo más atractivo..pero ¿ Acaso tenia otra cosa mejor que hacer?
Tras una jornada agotadora, cogió el bus que le dejaba justo en la puerta y llamo al telefonillo....
Subió las escaleras hasta la luz que provenía de una de las puertas del tercero.....entro sin llamar y contemplo su “Saturday night”. Dió los besos pertinentes de todo encuentro, tomo asiento en su ubicación habitual dispuesta a ver el magnifico film con el que se iban a deleitar y “LISTOS , CAMARA , ACCION”....

Pasados unos minutos, se paraliza la imagen, Alicia mira a Teresa, esta se levanta ,pone música ... se dirige a la puerta y a la voz de -“Pasad, pasad”.....comienza a entrar gente, y más gente con botellas de todo tipo de líquidos alcohólicos, refrescos, tabaco...Alicia no daba crédito a lo que veían sus ojos , en unos instantes aquella habitación se había llenado de personajes extraños, poniéndose copas y fumando sin parar.......sólo se oía un murmullo parecido a un gallinero histérico, risas, y aun diría, más carcajadas.......

En la única esquina que encontró libre, se apoyo contra la pared y observo a la muchedumbre...de pronto una mirada se cruzó en su camino..unos ojos azules sobre una amplia sonrisa observaban con gran atención.,sin apartar la vista notaba que la distancia entre ambos se acortaba poco a poco...Alicia como si tuviera una losa encima no podía moverse, él esquivaba a la gente sin dejar de mirarla..y al fin llego junto a ella y sin pronunciar palabra se abalanzó hacia sus labios.......la sensación de humedad confundió a nuestra protagonista, era demasiado pegajoso...........

ROCO... quieres dejar de lamer la cara de Alicia... ves ya la has despertado ...la voz de Teresa la hizo volver a la realidad.....Abrió los ojos confundida , aparto al perrillo tan cariñosamente como pudo, y lentamente se levanto de su cómodo asiento pronunciando una única frase: creo que es hora de irme a casa.

 

PERLA GRIS

¿Alicia Martín?..Con los dedos cruzados, el corazón latiendo en sus sienes y todo el vello de punta, Alicia escucho su nombre de los labios del profesor…

-Sí, soy yo- respondió con voz temblorosa…

El sonido de las notas que componían una sola palabra parecía haberse desvanecido en la atmósfera, veía como la boca de aquel “dios” que le daría la vida o le hundiría en el peor de los infiernos, gesticulaba la sentencia………
................……………APROBADO!!!

Las mejillas de Alicia volvieron a recuperar el color rosado, su gesto de satisfacción lo decía todo, no era una sonrisa, era algo más, era la consecución de un sueño, de una apuesta, de un reto.
En su mente se proyectaba un solo objeto, el Corsa gris que tanto anhelaba, y en sus oídos retumbaba la voz de su prima...”algún día será tuyo”.
Sí ,la persona que había insistido hasta la saciedad para que se apuntara a la academia, había sido Marga. En realidad desde pequeñas siempre habían jugado a ser pilotos de carreras, allí en el desértico parque del pueblo que las vio nacer...Qué tiempos!!!
Recordaba como con el monopatín de un tal...…no se quien, el palo de una escoba y la vieja tapadera con la que tantas veces jugaban al frisbi, habían construido su sueño, su primer coche.
¡Cuantas horas castigadas en habitaciones separadas por chocar con aquella niña que se interpuso en su camino, bajaban tomando velocidad por la cuesta de los molinos y…ZAS!!!! Menudo Susto!!!
Pero es curioso, porque lo que se quedó tatuado en su piel no sólo fue el azote de su madre y unos pocos arañazos, sino la sensación de independencia, de libertad…. Volaba!!!
Y... ¿qué me dices de su primera clase?..Alicia estaba harta de escuchar las típicas frases: si es muy fácil…seguro que lo consigues, ¿no ves qué todo el mundo conduce? ¿Vas a ser tú tan torpe?..
Pues sí, en aquella primera clase se sintió no torpe, más aun, patosa. Había demasiadas cosas a tener en consideración, el retrovisor, los espejos, la palanca de cambios, el volante y aun por encima los malditos pedales!!!! En esos momentos hubiera querido convertirse en un monstruo con ojos en la nuca y tantos brazos como un pulpo!!
Pero cuando se sentaba en aquel cubículo y sus manos acariciaban el volante, una excitación placentera la envolvía como si de una extraña magia se tratara, un hechizo que la trasformaba en un complemento más de aquella máquina, de aquella creación humana con cuerpo de metal, manos de volante, ojos de luz y alma de mujer.
Ahora si era una auténtica amazona sobre su caballo de carreras, la que decidiría a donde ir y con quién, la que domaría a aquel objeto fiel que dependía de su voluntad…y aquel aroma a gasolina que la envolvía...uhmmmm!!!! le encantaba, le volvía loca..¿.una droga? Quizás, pero bendita droga.

No permaneció allí parada mucho más tiempo, después de asegurarse de que sus oídos no le habían traicionado y la palabra aprobado era real, salió lo más rápido que le permitieron sus piernas. En la calle marco un número de teléfono…..”Marga lo conseguí, voy a por Perla”


SENSACIONES (blancas)


Nada, no veía nada. Todo lo veía todo. Un destello de luz compacta hecho color. Unión de todos en uno; su preferido.
El inicio. La base de la creación más perfecta o la destrucción de la naturaleza más limpia. Lienzo virgen, pulcro, inmaculado.
Pensaba en él sin prestar atención a los demás colores que componía la estancia.

El BLANCO, la evocación más extrema de la pureza, del sin pecado. El ying del yang.
Color de la paz, de la libertad.

Palomas blancas para el triunfal Aleluya, burbujas de cava para ese brindis tan especial, crestas espumosas de olas con sabor a sal.

Blanco novia, nata de tarta nupcial, dulzura de merengue sabor a azúcar, a miga de pan de pueblo, a leche recién ordeñada.

Nubes blancas de algodón. Nieve impoluta cayendo del cielo para transformar el paisaje gris de la ciudad en un bucólico cuento de Navidad.

Blanco sabiduría en los mechones canosos que cubren la testa de nuestros mayores.

Sonrisa de niño recién estrenada. Sueño de luna llena, noche estrellada.

Color sin fronteras, fiel compañero compatible con el resto de miembros que componen el Arco Iris.

Alicia siempre se había sentido guapa cuando se vestía de él, le favorecía. Resaltaba el color moreno de su piel mulata, las miradas fugaces de la gente lo ponían de manifiesto. Su ego florecía, y una amplia sonrisa iluminaba su rostro.
Le gustaba su olor; aroma a limpieza, a manantial de agua cristalina, a suavizante de ropa recién lavada.

Ella conocía bien el motivo de la elección, de su extraña unión, y es que era con único que no fallaba.
.Los ojos daltónicos de Alicia confundían tonalidades de rojos y verdes, pero el blanco no tenía parangón.

……..Palmas, aplausos, vítores, sacaron a nuestra dama de su ensimismamiento monocolor. La función había finalizado, debía volver a su puesto. Aquel lienzo protagonista de ARTE, obra que se estrenaba su teatro, le había absorbido sin remedio.

No importa-se dijo -a las 10.00h comienza otra sesión y volvería, desde su rincón, a contemplar aquella tela blanca, que sin mediar palabra, lo decía todo.

 

 

HASTA ESA NOCHE QUE….

En su mente revoloteaban recuerdos lejanos del inicio de su adicción:

“Sus pupilas negras fijas en cada movimiento de la abuela. El cazo de agua en el fuego, una jarra de vidrio sobre la encimera de la antigua cocina, y un pedazo de tela, en forma de cono con mango de metal, cubierto de polvos negros, o más bien marrones. Las temblorosas manos de la Abu, retiraron el agua hirviendo, la vertieron sobre al calcetín y…¡¡¡¡¡ Ta-Chan !!!!!! el milagro se produjo…. El líquido cristalino se tiñó de oscuro y el aire que respiraba sin darse cuenta se transformó en un denso aroma torrefacto.¡¡ era magia!!!

Después la cata…¡¡¡¡ aggggghhhh!!! recordaba el primer trago, amargo , áspero , supo fatal. Pero era muy tozuda, siempre lo fue , y le tenía que gustar aquella pócima encantada que preparaba la abuela. Además no podía ser mala, papá, mamá, hasta el abuelo la bebían cada mañana, y eran mayores.
Toma otro trago tonta,- me decía a mi misma-el primero nunca gusta, o eso había oído decir no se si sobre el café o sobre otra cosa.Pero que más daba,
le tenía que gustar y punto.
Así fue creciendo, y la inapetencia de la primera vez se convirtió en el deseo irrefrenable de cada mañana.
Sus jugos gástricos se ponían en funcionamiento al aviso que daba ia nariz cuando comenzaba a respirar su inconfundible olor.
Al principio con leche y muy dulce, poco a poco fue quitándole el azucar, por aquello de que engordaba, y terminó apreciando su pureza como el mayor placer que su joven paladar había experimentado.
Presa, atrapada, era su válvula de escape, y es que cuando lo hacía parte de sí, el mundo se paraba, corría por sus venas con más fuerza que su propia sangre.”

HASTA ESA NOCHE QUE…


Intentó abrir los ojos pero no podía, le daba miedo perder el hilo conductor que le encaminaba hacía él. No quería que ningún obstáculo visual se interpusiera entre ellos. Así, con los parpados atados, el corazón a mil por hora, los poros de su piel húmeda deseosa de ser acariciada, rozó su mejilla.

El sonido de la respiración entrecortada, era el mejor concierto que jamás escucharan sus oídos. Se dejó llevar, abrió más su boca y le besó.
Ardía, ardía por dentro y por fuera, se estremecía con su presencia, flotaba en un mar revoltoso y juguetón que la mecía.

HASTA ESA NOCHE QUE….escuchó las palabras de Félix: “Alicia eres mi más secreto, maravilloso e insaciable vicio...”
Allí, entre los brazos del ser más maravilloso de la tierra, Perla cobijándoles del frió con sus cristales bañados por el vaho, fue cuando su adicción por los besos de Félix se hizo latente.
Los labios de Alicia no deseaban otra cosa más que unirse a los suyos. Quería, deseaba, necesitaba saborearle una vez más, otra más, y otra, y más, más, más...

Buenos días hija, ¡qué madrugadora! Ya veo que hasta has hecho café...pero... ¿si estas vestida? Que pasa ¿no te has acostado?..uhmmmm otra vez con aquel chico, ¿verdad?
Alicia eres toda una mujer y tú veras lo que haces con tu vida, pero ya sabes cómo es tu padre y mientras vivas en esta casa hay normas que cumplir.Vete a la cama antes de que tu padre se entere de que has pasado la noche en…no se donde.

_Si ya se mamá. Sin dejar la taza puso dirección a su cuarto. Entró, se sentó en la cama, suspiró y tomó otro sorbo de café, pero su sabor ya no era tan excitante- NO.
Acercó su mano al rostro e inspiro el aroma impregnado en su piel…FELIX. Si, su nuevo vicio, pero... ¿Hasta cuando?

 

 

HABITACIÓN 230

Habitación 230 de un hospital cualquiera, en una ciudad sin nombre. Gotas de lluvia golpeaban el cristal, con el mismo ritmo que las del suero alimentaban su cuerpo dolorido. Con los ojos entornados, miraba la ventana. No podía moverse. Las costillas se habían fracturado como astillas de leña seca. En la boca, sabor a sangre similar a la sensación que te queda tras la consulta del dentista. En su mente, una sola imagen multiplicada por infinito, parecía que estuviera viendo aquellos fríos ojos de hielo por un calidoscopio. Mirada letal, inhumana, en perfecta armonía con su rostro pálido, imberbe.
Se intentó incorporar, pero como si de una nueva patada se tratara, el dolor se intensificó, brotando lágrimas saladas de sus ojos asustados. No podía ni desplazar su mano tan sólo unos centímetros .Dolor, angustia, ,rabia, envolvían su alma, su cuerpo, toda la habitación.
“ Pues caro , tonto, no te preocupes, queda con tus amigos, yo cuando salga del teatro me voy derechita a casa…”
¡ Cómo se arrepentía de haber dicho esas palabras…! Pero ¿Cómo saber que aquella noche le había tocado interpretar el peor papel?
Allí estaba Alicia, con su búsqueda utópica de una igualdad inexistente. Encerrada en una habitación compartida, escuchando los gemidos de su compañero de celda. Su madre con los ojos cristalinos y su padre sin poder dejar de deambular de un lado a otro.
_ De pronto, notó picor en la espalda, la herida se cicatrizaba, y el cosquilleo le hizo recordar la última vez que estuvo inmovilizada, postrada en la cama sin poder moverse. No. La diferencia era apreciable; mientras la enfermedad de antaño dejó marcas sólo en su piel, la actual llegaría hasta lo más profundo de su ser. Su alma estaba dañada y para eso no había talcos milagrosos (que lo aliviara).
Un año antes, la fiebre calentaba su rostro. Había pasado una noche infernal rascándose todo el cuerpo, hasta que no pudo más y fue al baño a examinar el por qué de ese insoportable picor. Allí estaban, bultos rojos irritados, pidiendo a gritos que sus uñas se clavaran en ellos.¿ Qué es esto?, se miró al espejo y fue peor..!!! horror!!! Multitud de granos invadían su rostro.
( Una mueca, que intentaba ser sonrisa, desencajó más aún el rostro amoratado de Alicia, al recordar ese instante).
Habían sido los peores momentos hasta ahora vividos. Ella nunca había estado enferma, era fuerte, con una salud de hierro, pero con un corazón de mantequilla. No, no pudo negarse a la petición de los padres de Marquitos cuando le solicitaron hacer de payaso en su fiesta de cumpleaños. Ahora debía asumir las consecuencias, pero la sonrisa de aquellos niños valía una y mil veces los insoportables picores, su cuerpo lleno de pústulas y la fiebre abrasándole por dentro.
_Nena- la voz de su padre la devolvió a la habitación 230.
Ella ni se inmutó, seguía deleitándose con las formas que dibujaban las gotas de lluvia en el cristal.
_Alicia_ repitió su progenitor. Esta aquí el ayudante del inspector Delgado, necesita hacerte unas preguntas.
Con un gran esfuerzo gira la cabeza. Mira a su padre pero se le cierran los ojos. Lucha por abrirlos de nuevo...solo es capaz de entornarlos pero lo suficiente para ver la figura que esta a su lado.........
No. Su respiración se corta, la máquina que marca sus latidos se acelera, No , no, aquellos ojos de hielo otra vez no.

EL PAPEL

“ Otro misterio sin resolver. Podéis creerlo o no, amigos de la noche, pero los hechos están ahí...”

Las palabras del locutor de su programa radiofónico favorito, estremecían el cuerpo de nuestra protagonista. Estuvo tentada en varias ocasiones en cambiar de emisora, pero en el fondo aquella sensación le agradaba.

Sola, por una carretera comarcal. Noche de luna nueva sin apenas estrellas, escenario ideal para una de esas historias macabras que venía escuchando.
Ja,... rió ante la estupidez de sus pensamientos. Cambia de marcha, acelera, pero el coche no responde, se cala.
¡¡¡Mierda, sin gasolina!!! - el indicador rojo confirmaba sus palabras. Pero , ¡no es posible, si lo llene hace sólo unos kilómetros!! Intenta arrancar de nuevo, pero no responde...

Se queda unos instantes parada pensando que hacer. Sale del coche, adelanta unos pasos y otea el horizonte. Parece haber luz. Se arma de valor, cierra el coche y se dirige canturreando hacia aquel resplandor...ta, ta, ta, ta ,ta. Medio bailando, medio corriendo,( más bien lo último), llega a lo que parece ser la entrada de un pueblo. Varias casas aisladas antes del cartel que indica la población.
Observa y elige al azar , (eso cree),una de ellas. Se acerca. Con los nudillos golpea la puerta,( no hay timbre.)
Para su sorpresa la puerta cede ante la fuerza de su mano y con un chirrido inquietante se abre. Tras unos segundos de indecisión, entra. Camina despacio. Se detiene al inicio de unas estrechas escaleras que deja a su izquierda.

_ Hola, buenas noches, ¿hay alguien?-pregunta. Nadie responde, pero nota una presencia.
Su mirada recorre la estancia sin observar nada especial, hasta que sus ojos se clavan en el final de la escalera....

¡¡¡¡¡Aaaaaaaaahhhhhhhh!!! Un grito desgarrador se escapa de su garganta mientras sus ojos observan el balanceo del cadáver de un ahorcado.
Inmovilizada, pegada en el sitio, abre más los ojos para apreciar que se trata de una mujer joven.
Oye el ruido de una puerta que se abre. Pasos acelerados se acercan hasta ella.

-¿Qué pasa? dice una voz masculina a su espalda.

De un sólo movimiento gira sobre sus talones para contemplar a un hombre en calzoncillos y con mirada de sorpresa. Ella no puede mediar palabra, solo señala el cuerpo.

-¡¡¡¡ No!!! Grita el hombre. En un abrir y cerrar de ojos aparece una muchacha cuya única vestimenta consta de una camiseta roja y un tanguita a juego.
Las miradas de los tres personajes se cruzan y comienza el griterío.
Gritos, sólo se escuchan gritos. Ella grita , el individuo chilla y la joven no puede dejar de emitir un sonido agudo ensordecedor, hasta que se hace un silencio de ultratumba.
Él corre hacia el cuerpo inerte que cuelga en la escalera y rompe en un llanto histérico. La mucha sigue sus pasos y le abraza.
Asustada observa la macabra escena. Entonces lo ve. Un papel se desprende de la mano de la muerta y con un suave vuelo llega hasta sus pies. Con un acto reflejo, se agacha, atrapa la hoja entre sus manos. Un escalofrío recorre su cuerpo, y una voz indescriptible le susurra al oído..”vete, sal de aquí”.
Sin dudarlo corre hacia el exterior y en el mismo instante que sus pies toman la calle, la puerta se cierra de golpe, las persianas se desploman, en la oscuridad de la noche sólo se escuchan unos gritos desgarradores provenientes de la casa.....

Corre, correr lo mas rápido que le permiten sus piernas, y su carrera la lleva hasta el coche. Abre la puerta, se sienta y respira hondo. En su mano cerrada el papel que no puedo leer. Un aire frío recorre su nuca, y la gélida voz vuelve a retumbar en sus oídos...”arranca, lárgate de aquí ”.

El sonido del motor es música celestial,¡¡¡¡ pero..si no tenía gasolina!! Da igual no hay tiempo para explicaciones... acelera y no frena hasta llegar a su casa. Sin bajarse del coche recoge el papel arrugado del asiento del copiloto y lee en voz alta las únicas palabras impresas..... .........................” ÉL SERA MIO PARA SIEMPRE”.

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Alicia levanta su mirada del papel, le da un trago al vaso de leche que tiene en su mesilla de noche y sonríe.

Menuda birria..., está claro que no es el papel de mi vida, pero por algo hay que empezar. Al menos no me costará mucho memorizarlo- se dice a si misma con tono irónico.
Deja el guión de su primer corto en el suelo y apaga la luz.
Un suspiro rompe el silencio de la habitación, seguro que esta noche Alicia tiene un sueño... como diría yo ¿ terrorífico?.


UN DESPERTAR ABSURDO

Un mal día. Se avecinaba uno de esos en que no das pie con bola y la ley de Murphy es obligado guión.
La ducha demasiado fría, el café abrasándole la boca y para colmo, sus pantalones favoritos no le abrochaban.
Se miró al espejo y el esperpento que vió reflejado le hizo ponerse de mal humor.
En otro momento de su vida este levantar no tendría más importancia, pero estaba tristona, su estado de ánimo le hacia ahogarse en un vaso de agua . Las secuelas de la paliza no le dejaban conciliar el sueño y las pesadillas se había hecho costumbre. Además su único desahogo estaba en el taller.
En fin, por lo menos le quedaba el consuelo de que era sábado. Esta noche había quedado en casa de Teresa para ver una de miedo, así cogería ideas para la prueba del lunes.( Una irónica sonrisa iluminó su cara, al recordar el papelón que tenía que interpretar.)

THE END

Las palabras blancas sobre el fondo oscuro eran la única señal que ponía de manifiesto el fin de la película.
Nadie se movía. La luz tenue de la lamparilla de mesa permitía contemplar la estampa. Alicia abrazada a un cojín, Marga y Ana cogidas de la mano conteniendo la respiración.,Laura encima de Félix, agarrada a él como si fuera el único soporte existente en este mundo.

-(............ Un momento...¿ Laura y Félix? ¿se trata del mismo Félix? ,¿ del vicio inconfesable de Alicia....? ¿estas insinuando que estaba en una actitud cariñosa con otra? Pero ¿no tenías que escribir una historia en la que Alicia fuera feliz?
Pues no creo que vayas por buen camino y final que se avecina todavía es peor....
-De acuerdo , mi Pepito grillo, cambiaré la trayectoria... pero es que Laura esta enamorada de Félix y sinceramente él.......Esta bien, ese será mi argumento para otra ocasión. Suprimo el último párrafo, ¿mejor así? Me centrare en una palabra: “felicidad”, prosigamos pues... )

Los comentarios sobre la película rompieron el silencio reinante .Una lluvia de consejos sobre lo que debía hacer para una buena interpretación fueron calando en la mente de Alicia. Risas, cometarios sarcásticos, muecas de terror, un sin fin de ideas que convirtieron aquel salón en un improvisado escenario. La velada llegó a su fin, besos de despedida y deseos de suerte.

Ya en casa, entre las sábanas, Alicia cerró los ojos. El recuerdo de las caras de sus amigas haciendo muecas de pánico, los chillidos terroríficos, y las posturas imitando a las exuberantes protagonistas del thiller, provocaron una sincera sonrisa en los labios de Alicia. Se sentía afortunada por tenerlas, apoyándola incondicionalmente, siempre a su lado, siendo sus lágrimas cuando lloraba y sus risas cuando reía. AMISTAD, siete letras que definían la felicidad.
Una sensación de bienestar invadió su cuerpo. Un duerme vela maravilloso la trasportó a un sueño placentero que hacia tiempo no tenía. Esa noche las pesadillas no tenían cabida en su mente.
¿Un mal día? No, sólo un despertar absurdo.

 

ESFERA MÁGICA

La toallita empapada en crema desmaquillante se deslizó por el rostro de Alicia. Una pasada más y su piel morena hizo contraste con el blanco que cubría su frente.
Otra toallita y un poco más de crema. La transformación era inminente, en unos segundos volvería a ser la mulata de siempre. No , la de siempre no.
Era un ritual que nunca le agradada, significaba el final de una de sus actividades favoritas: LA RISA.
Fijó su vista en la repisa del improvisado camerino y la vio. Allí estaba la verdadera razón, el impulso irrefrenable que su alma de niña no pudo contener. Rojo mate, redondez casi perfecta, esfera mágica con vida propia. La primera vez que la sostuvo entre sus manos una sensación indescriptible recorrió su cuerpo de niña. Recordaba como con sumo cuidado la ubicó justo en el centro de su cara. ¡!Perfecto!! se acopló como si estuviera hecha a su medida. Desde entonces soñaba con el momento de volver a sentirla.

“Siembra sonrisas y recogerás alegrías”.. la mente de Alicia evocó su máxima a seguir, y realmente la cosecha de esa noche había sido excelente.
Las lágrimas contenidas convertían sus ojos en azabaches brillantes. Rememoró la función que acaba de finalizar: Voces chillonas contestando sus preguntas, sonrisas melladas que convertían sus rostros en personajes de tebeo, carcajadas acompañadas de lágrimas de felicidad.
Con pantalones de cuadros, sombrero floreado, y la inconfundible nariz roja, se visualizaba en la interpretación más importante de su vida. El público en pie, exaltado, cuando un tropezón intencionado colocó de un golpe su largo cuerpo en el suelo.... .
No podía borrar de su memoria las miradas de aquellos pequeños, los abrazos y besos cuando terminó la función , el agradecimiento de sus padres..

TOC-TOC, el sonido de unos nudillos golpeando la puerta la devolvió a la realidad.
- Alicia soy Fernando el padre de Marcos,¿ puedo entrar?
-Si , si por supuesto, ya estoy lista..
Tras el umbral de la puerta aparecieron dos figuras masculinas. Fernando venía acompañado por un hombre de mediana edad, pelo canoso y sonrisa cálida.
-Alicia te presento a mi tío Pierre Enol, es propietario de una cadena de hoteles y quiere proponerte algo- dijo Fernando con un guiño de complicidad.

El caballero alargo el brazo, cogió la mano de Alicia y con una reverencia se la acerco a sus labios a modo de saludo.

- Es un placer madeimoiselle Martín, me ha encandilado su puesta en escena. Nunca había visto a Marquitos tan emocionado. Nos ha hecho pasar una agradable velada, no sólo a los pequeños sino también a los que ya no somos tan jóvenes...
- Gracias es usted muy amable, me siento halagada.
- Me gustaría poder charlar con usted. Como bien ha dicho mi sobrino, poseo una cadena de hoteles y acabamos de inaugurar una instalación en Marbella. Una de las características es la gran variedad de entretenimiento para sus huéspedes. Necesito una profesional de la sonrisa y francamente me parece perfecta para el taller de teatro infantil que quiero poner en marcha. ¿Le interesa la idea?
La voz de Alicia parecería haberse esfumado, no era capaz de articular palabra. Con un gran esfuerzo aceptó la charla, había muchas cosas de las que hablar antes de tomar una decisión.

Desde la calle se contemplaban dos figuras tras el ventanal de una cafetería. Una de ellas hablaba con entusiasmo mientras la otra con un disimulado gesto se pellizcaba el brazo....
.

 

EN EL PARAÍSO

La tranquilidad de un sueño reparador, fue interrumpida por la luz que se colaba entre las láminas de la persiana. Buscaba cumplir su misión : alejar a la durmiente de la nocturnidad y conseguir atraerla hacia el amanecer .
No le resultó difícil hacerse notar. Un sol propio del mes de agosto clavaba sus rayos sobre los párpados de Alicia. Se incorporó en la cama, estiró sus brazos hacia el techo y con un bostezo se dio los buenos días.
Una ducha rápida, el vestido de lino blanco que dejaba intuir sus curvas, y la sonrisa recién estrenada. Estaba preparada para el encuentro. Cerro la puerta de la habitación tras de si y se dirigió al ascensor. Hoy no tomaría las escaleras, quería darse el último retoque. Atusó su pelo, estiró su vestido y suspiró dejando escapar todo el aire de sus pulmones. Su corazón se aceleraba, la nota en su casillero era parca en palabras, pero sabía que la sorpresa sería inolvidable.
Desde que se conocieron no había un momento del día que no pensara en él. Aquellos ojos negros se clavaron directamente en su alma, sin pedir permiso, sin preguntarlo dos veces. Estaba viviendo un sueño, una historia mágica, una de esas que tantas veces había visto en el cine o leído en las novelas. Se sentía pletórica, feliz, le había tocado interpretar el papel protagonista y estaba dispuesta a disfrutarlo al máximo.
Dando los buenos días a Julián, el recepcioncita, salió del hotel. Se dirigió a su lugar de encuentro, el sauce llorón cercano al lago. Su sonrisa de incrementó al verle. Despacio, intentando que sus pies fueran alas, se acercó por la espalda para abrazarle de lleno y besar su nuca.
- Buenos días, señor misterioso, ¿Qué me tienes preparado para hoy?
Con un escalofrío que recorrió su cuerpo se giró lentamente para besar los labios de aquella bruja que le había hechizado.
- Buenos días, señorita impaciente...ya lo verás. Sube al coche y no empieces a bombardearme con multitud de preguntas, que te conozco.
Obediente cual niña buena, subió al descapotable. Estaba nerviosa , más bien ansiosa por saber que le deparaba su día libre. Tomaron la carretera del puerto hasta la segunda rotonda que giraron a la derecha. Se abrió ante ellos un camino de tierra cuyos márgenes de chopos los envolvían creando un haz de luces y sombras paradisíaco. Aparcaron el coche junto a una vieja casona medio derruida pero que conservaba su grandeza y señorío.
- Cierra los ojos, confía en mi- ordeno Luis asiéndola de la mano.
Con sumo cuidado la guiaba hacia el interior de la casa. Alicia apreció que la temperatura ambiental había disminuido intuyendo que se encontraban bajo techo. Unos aullidos quejumbrosos llegaron a sus oídos
- ya puedes abrirlos, mira por ese hueco de la pared...
El panorama que contemplaron sus pupilas le provocó una ternura indescriptible. Ante sus ojos una camada de cachorrillos peludos y juguetones se divertían junto a una madre pendiente de que no se alejaran demasiado.
La sonrisa de Alicia no le cabía en su rostro, era la mejor sorpresa que le podían dar. Adoraba a los perros , eran su debilidad.
Permanecieron unos minutos abrazados, sin mediar palabra para no llamar la atención y con un sigilo fantasmal volvieron sobre sus pasos.
Tomaron la manta del coche y la extendieron sobre la hierba. Bajo la sobra de una palmera, dejaron aflorar sus sentimientos . Tan puros como el paisaje que los envolvía ,se unieron en un torbellino de pasión, abriendo cada poro de su piel para absorber la esencia el uno del otro. Caricias, besos, suspiros eran el único lenguaje existente en ese punto de la tierra. El corazón de Alicia latía con mas ritmo que nunca. Había encontrado el compás tan anhelado, la partitura perfecta que interpretar sin conocer las notas, tan solo se dejaba llevar. Miró al cielo sintiéndose afortunada. Realmente el paraíso existía y ella conocía su nombre.

 

LA NADA


Afinaba la vista en busca de su oasis entre aquel desierto de cabezas. La sonrisa pintada disimulaba la realidad de su animo.
El corazón latía ansioso por encontrar su fuente de vida, pero aquellos ojos negros no estaban presentes. Un vistazo más, una última esperanza, un recorrido visual sobre personajes sin rostro. NADA, eso era la único que percibía, una masa informe de NADA.
Bajó del escenario sin más. Hoy, ni los abrazos de los pequeños podían hacer desaparecer la congoja que invadía su cuerpo.
¿ Donde estaba? ¿Qué le había sucedido? Él nunca fallaba. En la cabeza de Alicia se agolpaban multitud de cuestiones, de preguntas, de dudas. Al abrir la puerta del camerino pisó algo. Allí, bajo sus inmensas botas se hallaba la respuesta.
Sin más tardanza alargó el brazo para recoger el sobre. Los ojos de Alicia recorrían las líneas como si las palabras escritas estuvieran imantadas. En segundos su rostro se desfiguró convirtiéndose en el reflejo de la desolación. Se desplomó cayendo en seco sobre el mármol negro. Negro, oscuro como el abismo en el que se encontraba. Negro como la mirada de aquel ser que tantas veces le había trasportado al paraíso. Negro como las lágrimas que emborronaban la sentencia de muerte que sujetaban sus manos. El fin. El ocaso de una historia de amor. El paso sin retorno del paraíso al infierno.


Lluvia para un día gris de otoño. Las gotas de agua empañaban los cristales del taxi que por fin se atrevió a coger, conduciéndole al recuerdo que nunca dejo de estar presente.
Gafas negras sobre sus pómulos más marcados que nunca. Traje del mismo color, sencillo, haciendo juego con su piel. Con un movimiento mecánico , pagó su deuda y bajo del coche. Caminaba sonámbula, con las pupilas fijas en la hierba incolora baja sus pies. Se detuvo. Alzó su mirada para contemplar el motivo del viaje más luctuoso de su corta vida. Apretó con más fuerza su puño, tanto, que sus uñas se clavaron en la palma segregando unos hilillos de sangre roja que hacían juego con el objeto que se albergaba en su interior. Se la acercó a los labios, la besó dulcemente a modo de despedida ,y la ubicó sobre aquel monumento de piedra. Mágica, triunfante, tiñendo de color aquella lápida gris. Un toque de vida entre ese paisaje de muertos.
De los labios de Alicia brotó una sonrisa, y de su garganta su propia alma en forma de palabras.:”Luis, aquí tienes mi mejor tesoro, para que te acompañe en donde estés. Hasta que puedas acoplarla de nuevo en mi rostro, hasta que podamos volver a reír juntos en un paraíso donde no exista el fin”

 

 

 

Con veinte soñadores por banda, no corta el mar sino vuela, un velero bergantín, bajel pirata al que llaman, por su bravura, El Temido... si quieres más busca a Espronceda, baby Los Relatos de LA TRIPULACIÓN